Bienvenidos nuevamente, fieles seguidores. Sin mas preámbulos me propongo la realización de, según mis improvisadas estimaciones, mi más extenso y minucioso, así como tedioso, trabajo periodístico desde la inauguración de esta honorable federación. El tema en cuestión no puede ser otro que la insoportablemente famosa ley de medios, pues se trata de una resolución que afecta significativamente a una entidad periodística independiente como esta y no podíamos permitir que nuestra infatigable labor se vea perjudicada por semejante mamarracho, incluso a más de un año de nuestra última publicación. A continuación expondré un resumen de las principales modificaciones que propone esta incongruencia de norma y las catastróficas consecuencias que nos generará.
El primer punto a considerar, claro esta, es la ampliación de la regulación que este despropósito legislativo conlleva. La verdad es que mientras subsistió la tan criticada ley de la dictadura, la federación internacional del pescado se sentía por demás de cómoda informando a través de la Internet, medio no tan comprendido por esta última, que calificaba como nuevas tecnologías a la FM. Este nuevo despropósito normativo trae consecuencias trágicas para nosotros; el solo hecho de tener que confirmar la fuente de las verduras que escribimos nos llevaría a la ruina en pocos días. Allá ellos, perderán uno de los bastiones de la prensa argentina. Pero no se trata solo de eso, al pretender esta ley la universalización del acceso a las nuevas tecnologías y la alfabetización tecnológica, y dejando de lado que se trata de una promesa cuyo cumplimiento poco interesa al gobierno, millones de negros cabeza tendrán acceso a nuestros agudos y punzantes artículos, situación que configurará un caldo de cultivo para los agitados ánimos de estos muchachos y pondrá rápidamente en alto riesgo las vidas de la comunidad fipera toda.
En cuanto a la tan discutida autoridad de aplicación, no puedo más que sumar mi disconformidad a la de tantos otros. ¿Cual es el problema con que el anterior organismo regulador estuviese integrado por recalcitrantes militares, asesinos a sueldo de los servicios de inteligencia y garcas empresarios? Con esta nueva moda de democratizar todo quieren meter a la pueblada, a través del poder legislativo, a romper las pelotas en todos los ámbitos del gobierno. Sin embrago somos optimistas, confiamos en que el ejecutivo se las arreglara para reducir el poder de estas comisiones de contralor al nulo absoluto.
El simple hecho de que el 33% del espectro mediático este reservado para organizaciones sin fines de lucro no hace mas que condenar al obeso televidente a sufrir las peores berretadas, como ser pobres escenografías, nulos efectos especiales, conductores pedorros e insignificantes premios para los salames que se prenden en cualquier baratija de sorteo. Sostengo la firme convicción de que todos los argentinos de bien tenemos el derecho de contar con programas que gozan de un generoso presupuesto y cuentan con interesantes personalidades entre sus entrevistados, como ser, solo a modo de ejemplo, a dos voces, por mas pelotudos y obsecuentes que me resulten Silvestre y Bonelli.
Tal vez una de las cuestiones que más sufrirá esta organización, fundamentalmente a mediano y largo plazo, sean las trabas que se ponen para la formación de monopolios y oligopolios. Solo ese punto desbarata años de planes y estrategias para conquistar todos los medios de comunicación existentes en el país, que tiempo más tarde se traduciría en el control absoluto de la información a nivel mundial. Lamento comunicarles que solo podremos contar con 10 señales de servicios abiertos, pero tal vez nuestros testaferros nos ayuden a solucionar este temita y esquivar el régimen de transparencia que estos zurditos pretenden instaurar. Para colmo de colmos, la duración de las licencias se ha reducido a unos ridículos 10 años. Gracias a dios, la virgen y todos los santos, el compañero Néstor renovó la nuestra el año pasado, así que en cuanto a esta mujer se le ocurra obligarnos a despojarnos de la misma no dudaremos en iniciar redituables acciones judiciales, y con el dinero que amasemos en el mencionado negociado organizaremos una prolongada juerga popular y nacional, al mejor estilo romano, para toda la cúspide jerárquica de este medio.
También se quiere crear una barbaridad tal como un consejo asesor para fomentar la producción de contenidos educativos e infantiles, consejo que no nos asesorara en lo más mínimo, al contar la FIP con un target de lectores que no se interesan más que en textos que contienen repetidamente palabras como merca, putas, fulbo, merca y otros por el estilo.
Sin lugar a dudas, la más dura ofensiva de este gobierno populista contra esta eminencia informativa que es la FIP es el hecho de exigir idoneidad y arraigo en la actividad a la hora de expedir las licencias. Bien saben estos hijos de puta que lejos estamos de tener la capacidad como para dirigir un medio masivo de comunicación como es este, y mas aún que nuestra labor se ve a veces interrumpida por algún que otro año sabático; se ve que en estos días nuestras vastísimas riquezas ya no nos alcanzaran para disponer de este privilegio.
Finalizo esta lista de despropósitos con los bochornosamente denominados contenidos de interés público. Solo en un país bananero como este se colocaría un deporte tan arcaico y cuyas instituciones son la máxima materializacion de la corrupción, despues del partido justicialista, como el balompié dentro de la antes mencionada categorización. Desespero con solo pensar que con el dinero invertido en hacer pública la transmisión de partidos de fútbol se podrían haber atendido necesidades tan apremiantes y durante tanto tiempo ignoradas o postergadas como la construcción del tan anhelado tren bala (ver obra cumbre tren bala).
Ahora bien, no vamos a negar que esta ley pueda tal vez dar lugar a una mayor pluralidad de contenidos y cierta independencia para los periodistas, además de la mas burda, mentirosa, desinformante y costosa campaña nacional de propaganda oficial, pero les informamos que nosotros seguiremos fieles a nuestras vetustas convicciones, pero informando de ahora en más desde fuera del sistema. El falso montonero y la conchuda pueden irse a la puta que los parió.
