Hacia tiempo que mi fe venia cayendo en picada y mi hermano, siempre tan atento, se percato al instante de que esa falta de interés podía deberse a la liberalidad de los curas de hoy en día. Así fue como un domingo, resignado ante la obligación de ir a una misa dictada por algún pseudo zurdito pusilánime, me dijo que lo acompañe a una iglesia que había descubierto hacia no mucho tiempo, cuyas ideas me dejarían encantado. Algo confundido accedí, pero no sabia que esperarme, ya que él es medio pelotudo y no andaba con ganas de terminar en uno de esos templos onda “pare de sufrir” con un brasilero sin vergüenza hablándome de Jesús y prometiéndome que todos mis problemas se iban se solucionarían si le dejaba unos buenos mangos. Sin embargo, nada me hubiera preparado para lo que paso, ahora estoy mas cerca de la iglesia que nunca.
Después de unos quince minutos de caminata llegamos al templo. Al abrir la puerta escuche por los parlantes la voz de un viejo choto cantando con uno de los más adormilantes ritmos que alguna vez escuche, en un idioma que me parecía haber escuchado en “la pasión de cristo”. En ese momento mi actitud cambió, ya desde el primer paso entre con la esperanza de disfrutar de un sermón tradicional y firmemente conservador. Y, gracias a dios, así fue.
“La decadencia en la argentina empezó allá por los ochenta (mil ochocientos ochenta) cuando se aprobó la nefasta ley de educación laica”. No podía estar más de acuerdo, al fin encontraba toda una congregación que compartía conmigo esas ideas, que tantos problemas me habían traído con el resto de la sociedad, al punto de ser tildado como un “facho nazi sorete de mierda”. Siempre pensé que a los pibes había que cagarlos bien a palos cuando se mandaban alguna macana o no estudiaban para un examen, tal como en las películas de los conventillos. Y aunque no se menciono palabra sobre el tema, creo que el sacerdote también apoyaba el abuso de menores, ya que me pareció haber visto a algún monaguillo frunciendo las nalgas mientras caminaba por el altar.
Por supuesto que la cuestión del proceso no podía pasarse por alto, a diferencia de las sagradas escrituras, sobre las que, si mal no recuerdo, no se hablo un carajo. Las frases “acá no hubo ningún genocidio” y “eso fue una guerra” fueron varias veces repetidas, a lo que yo asentía con un gesto cada vez que las repetía y murmuraba que era la mas pura de las verdades. ¿Se imaginan lo que seria este país si los zurditos hubiesen tomado el poder? Se los resumo en una sola palabra: Cuba. Obviamente, por ese entonces la iglesia estaba al tanto de los acontecimientos, por lo que sabiamente decidió enviar al papa a darle la comunión a Galtieri, gesto que, por alguna razón, no se nombró. Seguramente se le debe haber pasado por alto, no hay nada de que avergonzarse.
No podía faltar el controversial tema del aborto. No solo condenó a los países que lo legalizaron y a todas las atorrantas que lo practicaron a la peor de las muertes, sino que califico de abortista al gobierno de la provincia por no negarse a atender a las mujeres que necesitan atención médica a causa de uno mal realizado. Claro, para tener relaciones sexuales primero hay que casarse. Eso si, mientras tanto, nada de andar con esas cosas raras de los métodos anticonceptivos y no se que más. Y si no pueden tener las piernas cerradas, bien merecido tienen morirse por ahí. Esto me lleva a la próxima cuestión: la educación sexual, agravio que roza la desfachatez de la ley de educación laica. ¿Cómo puede ser que les estén enseñando en el colegio a chicos de doce años como colocarse un condón y mantener una promiscua relación con alguien que no esta unido a él en sagrado matrimonio? ¿Cuántas veces hay que repetir que el acto sexual es exclusivo de la vida matrimonial? ¿Y que hacer mientras tanto? ¿Matarse a pajas? ¡No! La abstención asegura tanto el camino al cielo como una potente eyaculación durante algún sueño erótico.
La creación de un partido demócrata cristiano en la argentina fue uno de las más lucidas y originales ideas que escuche en los últimos tiempos. Es verdad, si queremos salir adelante necesitamos que este parido llegue al poder, sea como sea. Que bueno seria volver a la edad feudal con la tecnología de hoy en día. Hablando de la edad feudal, seria un gran avance para la religión toda volver a dar las misas en latín y de espaldas a los fieles, así la gente se siente más cerca todavía de Jesús.
Ahora bien, el pelotudo de mi hermano hizo un comentario que me dejo algo intranquilo. Cuando me comento que no prestaba nada en absoluto de atención a lo que el vejestorio decía, no pude evitar preguntarme si ese grupo de fieles que yo ya consideraba almas gemelas en cuanto a filosofías de vida no eran sino personas comunes y corrientes que iban a la iglesia para cumplir y, en cierta forma, remediar todas las macanas que se mandaron durante la semana. Después de unos minutos de reflexión me di cuenta que eso era una barbaridad. Cualquier zurdito con algo de orgullo por sus locas ideas se tendría que haber parado e ido a los pocos minutos.
A pesar de todo, creo que algunos tópicos brillaron por su ausencia, a saber: eutanasia, clonación, divorcio, nazismo y demás, que seguramente serán analizados en las misas sucesivas. Ahora no veo las horas de que sea domingo a las siete y media.
Quien quiera unirse a la congregación comuníquese conmigo a través del libro de visitas y se le informara lugar, fecha, hora y precio de la próxima celebración.
